Transformación INCES

Hacia un INCES SOCIALISTA
Revisión histórica, filosófica y política de la formación en el trabajo en Venezuela
una aproximacion

Como un primer llamado de atención se puede decir que le fue más fácil a la “democracia representativa” ponerse de acuerdo para crear el INCE, incluso antes que promulgar una constitución. Nace el 22 de agosto de 1959 y germina su reglamento el 11 de marzo de 1960, un año antes de la promulgación de la Carta Magna. La estructura original daba participación igualitaria en la conformación de la máxima autoridad a la famosa “tripartita” con representación en igualdad de condiciones a órganos reguladores del Estado, Cámaras Comerciales/Patronales y asociaciones gremiales de trabajadores. El norte estaba muy claro desde lo político e ideológico, era un órgano de cooperación entre estas partes, entendidas como iguales sin detenerse a leer las asimetrías inherentes del propio sistema. En lo filosófico y pedagógico también se dejaban ver las costuras ya que hablaban de “formación de personal especializado” y “adiestramiento”, en lo que se desnudaba la intencionalidad del grupo social al cual estaba dirigido.

Hay que entender algo, desde la perspectiva política de su tiempo eran momentos de ebullición y con la necesidad de ofrecer respuestas hacia la población, por parte de un gobierno que intentaba remar contra la hegemonía política dominante que resintió la partida de Pérez Jiménez, pero que aún titilaba bajo un paradigma de desarrollismo y aparente prosperidad (aún hoy convivimos con aquellos que añoran las grandes obras perejimenistas).

Es por ello que la atención a esa masa excluida del aparato productivo, y que además tampoco había engranado con la educación formal, se convirtió en uno de los bastiones fundamentales para la reconstrucción del imaginario político que el puntofijismo se trazó como vértice fundamental en su proyecto de consolidación.
 una suma de tensiones historica 




 vectores en tension historica





el ince de 1959

El convulsionado 1959, demandaba de la clase emergente el desarrollo de una política que atendiera la base social que había soportado parte de la revuelta en el derrocamiento de Pérez Jiménez (se sugiere leer el poema del Chino Valera sobre el 23 de enero). Buscaron apoyo en una clase económica que se había consolidado con el proyecto desarrollista precedente y que en definitiva no tenía mayores pruritos ideológicos a la hora de alinearse con la clase que le proporcionaba las mejores condiciones. 

La fusión del Estado (clase hegemónica emergente), sector productivo/comercial (clase dominante estructural) y la población económica excluida (base social) se planteó en términos simétricos para la constitución de la estructura organizativa del INCE. Evidentemente la relación no era simétrica y fue precisamente el vértice económico quien sacó la mejor tajada de todo esto.


Cruce del proceso educativo/productivo



sectorizacion como norma

El INCE de 1959, se constituye bajo una visión de parcelización del conocimiento, esto tiene un fundamento filosófico y epistemológico ligado estrechamente al positivismo, y también tiene un reflejo inmediato en el modo de producción dominante. La construcción de los INCE, desde la sectorización, le dio una participación directa a cada uno de los principales grupos económicos de los ramos correspondientes. Los distintos INCE sectoriales (Construcción, Agrícola, Turismo, Industria y Comercio, por hablar de los principales) estaban casados con cada uno de los principales gremios (cámaras o federaciones) de la producción de su tiempo, los cuales tenían participación directa en la constitución de las políticas de adiestramiento; de esa forma se sellaba el pacto de la «especialización técnica», que esta basada en parámetros de «excelencia», hoy tan mentada, con la propia particularización de la producción capitalista, y que además contiene el germen de la propia dominación, ya que la profundización de esta especialización técnica aparta al individuo del entendimiento del sistema global del desarrollo productivo nacional.



enfoques pedagogicos
La semántica no es algo de menor importancia dentro de la constitución de la estructura organizativa de la institucionalidad. La gerencia de línea que define y regula todo lo que es el currículo asociado a los cursos del INCE se llama «Tecnologías Educativas», y ese nombre se reproduce en forma recurrente por cada una de las dependencias territorializadas. El enfoque educativo que da el nombre a este departamento tiene unos claros propósitos y objetivos, que bien se encadena con todo lo mencionado en las láminas anteriores. La búsqueda de la segmentación, de la particularización del conocimiento, de la excelencia en la instrumentalización de las herramientas productivas son varias de las premisas sobre las cuales se constituyó el INCE y que aún hoy palpita en cada una de las paredes, en los cimientos, desde los cuales se levantó este instituto de «cooperación». Su lógica, enseñanza y práctica obedecen claramente a la racionalización de la instrumentalización técnica, que, a su vez, es la base constitutiva de la fuerza productiva capitalista. Si bien es concebida como partes, el sistema los integra ineludiblemente como un todo. 


el inces de la incipiente revolucion

Con la llegada de la revolución en 1999, el INCE desarrolló una nueva dimensión en su realidad política e institucional. Es en el año 2003, cuando la Misión Robinson se ampara en la territorialidad de la institución para llevar a cabo la labor de la alfabetización de la patria. Más adelante, la incorporación de las misiones «Vuelvan Caras» y «Che Guevara» a la dinámica de formación en el trabajo que ya esbozaba el INCE, le ayudaron a reconfigurar el perfil que en definitiva quedó plasmado con la reforma de la ley en el 2008 y que le otorga su nueva denominación de Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES). A partir de este momento llega un sentido de revisión de los programas y la pertinencia de la formación técnica y profesional, en un intento de aproximar a la institución a un marco de integralidad con el sistema educativo formal.


Cruce del proceso educativo/productivo


los programas formativos

Si bien la visión originaria del INCE sectorizaba el conocimiento para adaptarse a las necesidades de las empresas y el sector productivo, el INCES comenzó a desarrollar un modelo de formación centralizado y que promovía programas acordes a las áreas que originalmente daban vida a la sectorización, que se había planteado en tiempos de la tripartita. De alguna forma se cambiaba un poco el enfoque de abordaje de la formación, colocando más peso en la planificación que emanaba desde la direccionalidad del Estado, pero esto conllevó a una visión apartada de las particularidades en la propia dinámica productiva y formativa integral generada en cada uno de los espacios de formación. La «bajada de línea» o «programación ordinaria» desconoce la creatividad e idiosincrasia de los espacios productivos y coarta la capacidad de aplicación inherente al propio espacio.

enfoque pedagogicos 
Dentro de la nueva visión del INCES sería incorporado un componente sociopolítico bien definido, con un programa apegado a la transformación social, que desarrollaría la conciencia del trabajo como espacio fundamental para la apropiación del hombre de su propio destino, planteado desde la moral revolucionaria e inspirado en los valores constitutivos del bolivarianismo. La doctrina del Libertador, el espíritu de Robinson empezaron a penetrar la férrea constitución técnica que era inmanente a los programas del INCE desde la periferia. Sin embargo, el componente técnico instrumental continuaría incólume en la pedagogía. El modelo de tecnología educativa sólo vino a ser reforzado por un componente periférico que matizaba desde la conciencia la aplicación de un modelo consolidado desde los parámetros estructurales de la cultura dominante.
hacia un inces socialista
La nueva etapa de la revolución bolivariana demanda una transformación consciente de las dinámicas sociales, organizativas, políticas, productivas y formativas. Es por ello que se debe ver qué cosa como un proceso constante, reconocer y reconocerse en cada una de las etapas, desde nuestra propia constitución, incorporando nuestras contradicciones. Pero además, hay que reconocer la intención de haber adscrito el INCES al MPPCTI.


Es por ello que el reto será convertir los CFS de esta institución en espacios integrales para la construcción del socialismo, desde el ensayo aplicado del modelo de gestión. Hay que cambiar las lógicas de formación integrando la investigación, la innovación y la aplicación; pero no desde la separación de cada una, sino procurando un desarrollo realmente integrado.



Cruce del proceso educativo/productivo

Nueva perspectiva pedagógica


La idea de los nuevos espacios formativos no se reducen a la aplicación de un programa con una carga académica fija. Es un espacio de acción constante, de evaluación y diálogo de saberes. En ella conviven la investigación como herramienta de profundización del conocimiento con un fin social, con el objetivo absoluto de solventar las necesidades del pueblo. También tiene un lugar preponderante la innovación como ejercicio cotidiano de la creatividad y la transformación. Finalmente todo esto debe darse en un ambiente productivo práctico con resultados tangibles a las necesidades que presentamos anteriormente. 
De esta forma, todo aquel que tiene una experiencia formativa en este espacio no entra en un juego de simulación, comparte una espacio en el que se desarrolla una nueva forma de abordar el proceso productivo integral, donde se aprehenden cada uno de los elementos asociados a dicho proceso y donde se construye una conciencia de la transformación desde la propia subjetividad del individuo que participa en este laboratorio del modelo de gestión socialista.




interdisciplinariedad

 


Acciones para la transformación


  • Una vez tomado nota del proceso histórico que constituye el INCES, identificamos tres procesos sensibles para la reconfiguración de la institución desde una perspectiva integral:
  • 1.- La revisión y adecuación de los programas formativos como transición desde una perspectiva que integre de una forma real lo instrumental y lo político.
  • 2.- La revisión de la estructura física y organizacional de los Centros de Formación Socialista en el país. Realizar una memoria que nos permita tener un diagnóstico real de su pertinencia técnica y política en este momento de transformación 
  • 3.- El inicio de la conformación de los nuevos espacios integrales incorporando, con fuerza, a todos los actores necesarios para desarrollar los laboratorios para el nuevo modelo de gestión socialista en el país.
  • El Censo Nacional de Maestras y Maestros, como acción específica transversal, por su incidencia en cada uno de los procesos antes mencionados, ya que atiende a parte de las y los sujetos transformadore.
 


Programas formativos


Esta ruta nos permitirá avanzar en la transición para la construcción del «Currículo en Acción». Busca revisar lo que han sido las acciones que hubo en Ince/Inces sobre el currículo. Entre los principales apuntes está el atacar la separación que hay entre lo técnico y lo político; también coloca un acento fundamental en las particularidades de las regiones y sus potencialidades; finalmente apunta a la incorporación de todos los actores que le dan vida a la formación (facilitadores, analistas y participantes egresados). 




Revisión de los cfs


Más allá del diagnóstico inicial que se hizo de las estructuras de INCES a nivel nacional por parte del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Innovación, hay que avanzar hacia un análisis más direccionado sobre los nuevos derroteros que pretenden abrirse en esta nueva etapa. En este sentido, el primer abordaje sobre las particularidades estructurales podría basarse en el trabajo que adelantaron las UT cuando hubo el tránsito de INCES al MPPCTI. El estudio de la tecnología asociada debe plantearse desde la intencionalidad transformadora que impulsa la nueva visión de la institución. Para ello debe conformarse una comisión interdisciplinaria que pueda acercarse a los requerimientos, tanto nacionales como regionales y locales para desarrollar las potencialidades de estos centros. Este segundo punto, será el punto de apoyo para la proyección que se haría en virtud del nuevo objetivo que persigue INCES. 


Conformación de nuevos espacios de formación


La conformación de la Comisión para la constitución de los nuevos espacios socialistas integrales debe verse desde una perspectiva integral, no puede ser estructurada desde la segmentación de cada una de las esferas, tiene que verse como un único sistema interdisciplinario. La formación sólo es efectiva en la medida en que conlleva inherente procesos de investigación e innovación y conlleva a un producto concreto y material. Además, cada una de las esferas debe adecuarse a la visión de pertinencia social de la creación del conocimiento. A pesar de que cada uno de estos componentes tendrá un liderazgo dentro de las dinámicas que se desarrollan en el propio Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Innovación (Guillermo, Guy y Deborah), la consolidación de la política del currículo en acción sólo será transformadora si logramos hacer confluir todas esas esferas en un solo proceso múltiple.


Lo importante es que este nuevo proceso ofrece una síntesis de conocimiento pertinente, creativo y aplicable en la media que se va socializando.


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